viernes, 26 de diciembre de 2008

28 de diciembre; La Sagrada Familia

Al tener al niño en sus manos, María y José escucharon palabras por parte de Ana y de Simeón. Las palabras de Ana se nos han perdido, pero las de Simeón son inquietantes: “Éste niño está destinado a ser la caída y el surgimiento de muchos… una señal que muchos se opondrán.” Mientras pienso en su mensaje, un mensaje que no juzga a todos, un mensaje que nos dice que demos la otra mejilla y no bajarnos a la violencia ni al poder, pienso sobre cuántas veces, yo mismo, me he “opuesto” esas palabras y ese mensaje. Pienso sobre la manera que he sido “elevado” con la humildad, y “la caída plana” cuando olvido su mensaje, y dejo que el orgullo se engrandezca con un soplo, hasta entonces, para caer. ¡He visto la profecía de Simeón hacerse realidad en mi vida.” El autor de la carta a los colosenses sabía de las misma lucha, y el impulso de muchos para “perdonar sus quejas… al ser perdonados por Dios. De esta manera, llegamos a ser humildes, una “familia de Dios” llena de paz, realizando Su autoridad sobre nosotros, y honorándolo, como el Libro de Sirácides nos pide que hagamos.

viernes, 19 de diciembre de 2008

21 de diciembre; Cuarto domingo de Adviento

Uno de los grandes deseos de David era de construir una “casa,” en otras palabras, el quería el que construiría el Templo de Jerusalén. En esta lectura de Samuel, vemos que Dios amablemente le recuerda a David que es Dios quien construye “casas,” y que Él en verdad ha construido “la casa de David,” y que el heredero de David, en este caso Salomón, construirá el Templo. Salomón (Shlomo, en hebreo) viene de la palabra “Shalom,” que significa paz. David había sido un hombre de guerra, asegurando las fronteras de Israel, pero Dios quiso que Su Templo fuera construido por un hombre de paz. Y, como quien honra su nombre, Salomón hizo tratados de paz con todas las naciones a su alrededor, y al hacerlo, él tuvo la dicha de construir la “casa” de Dios. En el Evangelio, Dios escoge a una “soltera de Nazareth,” y “le brinda la Casa y el Reino espiritual,” y no a un guerrero, o a un revolucionario, o a un gran orador. La soltera impotente tendrá en su vientre el Cordero de Dios Quien morirá por el mundo. Es a esta impotencia, que San Pablo nos dice, que estamos invitados los gentiles. Que la amabilidad y la humildad nos guíen hacia el pesebre este año.

viernes, 12 de diciembre de 2008

14 de diciembre de 2008

En el Evangelio, a Juan el Bautista se le hizo difícil de decir quién era, y le fue más fácil decir quién él NO era. Sí hay sabiduría en esto. Donde él dice, “¡Soy la Voz de Libertad!” A lo mejor pudo haber tenido una cabeza grande, la soberbia lo cubriría. Como lo fue, él dijo, “¡yo no soy el Mesías, ni siquiera soy la luz! No soy Elías ni tampoco un profeta… creo que sólo soy una voz en el desierto…” San Pablo nos anima a cada uno de nosotros para decir, “¡No soy perfecto! No soy particularmente santo, y no soy irreprochable.” De esta manera, abrimos nuestros corazones al Poder de Aquel Quien no Puede hacer santos, y guiarnos hacia la bondad. Es muy importante para la humildad de saber quiénes no somos. Es cuando en verdad somos humildes, aceptando que somos insignificantes ante Dios quien puede trabajar a través de nosotros, Poniendo el Espíritu en nosotros para ayudar a otros sanar y encontrar la libertad. Al acercarnos al pesebre, pequeño como lo es, debemos de saber cómo ponernos de rodillas; recemos por la humildad y por la ternura.

7 de diciembre de 2008

¿Es posible que el camino desértico sea un “lugar amigable? El poeta bíblico así lo piensa. Es en el desierto de nuestras vidas donde nos encuentra Dios, y hace “carreteras” en nosotros. Si alguna vez has tenido una “experiencia desértica,” sabes que no es algo que quisieras cantar. Quizá haya sido el punto más débil en tu vida.” Y quizá hayas pensado que nunca terminaría. San Pedro nos dice que Dios nunca “se delata,” en guardar sus promesas en rescatarnos, aunque se pueda sentir de esa manera. En vez, haya sombras imperceptibles de tristeza con las cuales de vemos de familiarizarnos para tener el “arrepentimiento” necesario,” o “una actitud del alma.” De otra manera, no reconoceríamos la Voz de Liberación cuando viene y esto es lo que quiere decir el Evangelio: Juan el Bautista, la Voz de la Liberación no se esperaba que él mismo fue ignorado. La “preparación” de esta semana de la celebración de la “Luz” de Navidad se trata de aprender de nuestra oscuridad, o mejor dicho, sabiendo por qué estamos en la oscuridad, para que cuando el camino hacia la Luz venga sabremos cómo seguirla. ¿Idea interesantes no lo creen? Quizá deberíamos de estar preparándonos para nuestro servicio de Penitencia el 15 de diciembre.

domingo, 30 de noviembre de 2008

30 de noviembre de 2008

Empezando con el Evangelio,  se nos dice que esperemos y estemos atentos, puesto que no sabemos cuándo el maestro regresará. San Pablo nos asegura que si nos estamos "en Cristo," creciendo en los regalos espirituales que nos da, nos "dará fortaleza hasta el final." Pero, Isaías sabe que pocas veces "esperamos y estamos atentos," ¡puesto que es bastante aburrido! Y los regalos espirituales parecen ser mediocres  de la emoción y la fascinación que otras cosas tienen. Muchas veces esto lleva al peligro, y es por esto que el poeta Isaías pregunta, "¿Por qué permites que nos distraigamos?" y puede ser que nosotros mismo nos hemos preguntado lo mismo. Algunas veces, la vida parecer ser tan difícil– muchas veces porque nos hemos metido en grandes líos que no sabemos cómo salirnos de ellos, pero muchas veces porque fuerzas mayores a nosotros nos han "inundado nuestro barco." Deseamos que la vida fuera diferente, más fácil, más amable, mejor. ¡Deseamos que FUERAMOS mejor! Y llamamos a Dios, pero con la misma advertencia que el poeta bíblico: "pero, cuando vengas, ¡permite que esté haciendo algo bueno…! Después viene la súplica final, "Tú eres nuestro Padre; somos la arcilla y tú eres el alfarero," ¡Así que… no nos rechaces! El Tiempo de Adviento se dirige al mensaje, "Dios nunca nos abandona ni nos olvida, el Dios que alabamos es Emmanuel: Dios con nosotros."

sábado, 22 de noviembre de 2008

23 de noviembre - Cristo Rey

Las lecturas del día de hoy se enfocan en el futuro– con el profeta Ezequiel, en la primer lectura, poéticamente describiendo el final y el último “pastoreo” de Dios a sus ovejas cansadas y fatigadas, ya cuando lleguen a estar irritadas con el pastoreo pobre que ellas han tenido que soportar por siglos, mejor dicho milenios. Luego, la carta de San Pablo a la iglesia corintia es una meditación al “final del tiempo” del trabajo cosmético de Cristo sobre “colectando” todo lo que es y lo ha sido en Sus manos, y luego, al final, presentándolo TODO al Padre, cuando todos estemos liberados y completos. El Evangelio asegura al lector de los premios eternos en el juicio final, la “última cuenta”- aunque sea una bolsa mezclada. ¿Por qué? Bueno, cualquiera que tenga una mente y lea el pasaje de este Evangelio, lo lee con inquietud. Vean más de cerca: todos que, aparentemente, pensaron tener “la salvación” sólo por conocer al Señor, no la tienen. ¡Y todos quienes no nunca han conocido al Señor, la tienen! Como digo, esto está confuso. A lo mejor es mejor leerla como si fuera la historia de todos nosotros-ninguno de nosotros es perfecto– todos nosotros le hemos dado de comer a ciertas personas, e ignorado algunas otras– hemos cuidado a algunas personas, y no nos ha importado otras. Así es la vida. Quizá el punto sea de seguir adelante cuando se sienta más difícil. En el momento, nuestra economía está tan inestable que el “cuidarnos a nosotros mismos” solos sería un esfuerzo herculino, entonces podremos leer las lecciones del día de hoy, como un “ruego” cósmico desde los labios de Cristo que nos dice que tratemos más duro con el débil. Si el mundo está duro para nosotros– con todos los recursos que tenemos a nuestra disposición- ¡Será más difícil por los que tienen menos! Entonces… dejemos que esa vieja “Culpa Católica” (que es simplemente una Consciencia Mayor) nos tome, nuevamente, y que nuestras vidas sean bendiciones de la Bondad en nuestro mundo. Que Dios los bendiga.

16 de novimbre - XXX domingo ordinario

El siguiente domingo es el último del Año de la Iglesia. Entonces, las lecturas de este fin de semana nos traen muy cercas a los “finales de los tiempos,” así que las lecturas hablan del “final” de las cosas de cómo las conocemos. San Pablo habla sobre la muerte y escuchamos el final del mundo en la carta a los tesalonicenses, y en Evangelio, Cristo da una parábola sobre “dar cuentas” por todo lo que se nos ha dado. Obviamente, estas lecturas nos preparan para el “final,” y nos piden que guardemos “el Propósito Mayor” al Cual dedicamos nuestras visas, y por el Cual tendremos que responder frente a frente de nuestras mentes. Pero es la primera lectura del libro de Proverbios la que nos dice CÓMO prepararnos. Esta lectura es la “Eshet Chayil”- la celebración de la “Mujer Valiente,” como el texto es conocido en el judaísmo, como también es leído cada Sábado. ¿Cómo es que ella (la mujer valiente, la “mujer de Israel”) nos enseña la manera por la cual debemos “prepararnos para el final?” Ella apenas hace lo que se debe hacer cada día. Puesto que está en nuestras obras diarias que “trabajamos para nuestra salvación,” como lo pone San Pablo. Traemos luz a la oscuridad, levantamos al caído, ayudamos al que tiene hambre, cuidamos al frágil. Nuestras vidas se unen a Cristo según nuestra vida cotidiana. ¡Así que a trabajar! Como lo decimos en Kansas, donde crecí, “¡El tiempo es una pérdida!”

9 de noviembre- Dedicación de la Basílica en Roma

Es algo curioso el tener la festividad de la primer iglesia que hemos construido en nuestra religión Cristiana. Antes de esto, lo que usábamos como iglesia era, en realidad, un lugar de escondite, ya que nuestra religión era ilegal. El emperador Constantino junto con el Decreto de Milán nos hicieron una “religión legal,” y así, pudimos “construir un lugar de adoración para nosotros abierto para todos. Recibimos esta propiedad por medio de la familia Laterini, y dedicamos a la iglesia a memoria de San Juan. Entonces las lecturas tratan sobre la santidad del espacio, con el Profeta Ezequiel, en la primera lectura, la cual hablan sobre el Templo de Jerusalén, siendo el arquetipo de la santidad en el mundo– no un mundo “que aparta el contacto humano,” pero un lugar donde la “Energía de la Vida” simbolizada por “el agua en un desierto,” fluye adelante y da agua a todo el mundo. San Pablo nos recuerda que mientras hay lugares sagrados, la Iglesia es más que puro ladrillo y mortero, subsiste en los corazones y en las almas de los creyentes, en nosotros, al hacer un “Templo Espiritual” de una santidad maravillosa. Y el Evangelio se trata todo sobre las sanaciones de Jesús del Templo, donde “simbólicamente” restauró la “corte de los gentiles” a un lugar sin abarrotes y sin comercio, y así, los gentiles alaben a Dios en sus respectivos lugares. Este último acto de Jesús muestra su aceptación a los vagos y diferentes del mundo- llamándolos al “centro del mundo” (y misteriosamente se pensaba que el templo era el centro) y aceptándolos dignos del servicio de Dios– sin importar qué tan “retirados” los demás los consideraban. Entonces, ¿Qué es lo que aprendemos? Aprendemos que la “santidad” siempre es “dadora de vida,” y no se trata de santurrones, y está en todo el mundo, ya que Dios está en todas partes, pero en especial en nosotros, en Su pueblo, y con todo nuestra insensatez, somos, en verdad, invitados para vivir la Gracias y la Bondad de Dios. Ésta es nuestra celebración de nuestra primer construcción– celebrándonos “nosotros mismos y a nuestra misión” tanto como la construcción antigua.

viernes, 31 de octubre de 2008

Reflexión, Domingo 2 de noviembre de 2008, Los Fieles Difuntos

Adecuadamente, las lecturas de este domingo son “lecturas fúnebres.” Estamos conmemorando a nuestros difuntos. La primera lectura nos asegura que quienes han muerto trágicamente, jóvenes, antes de que pudieran vivir sus vidas (especialmente aquellos que fueron apagados por hacer el bien,) están en el cuidado eterno de Dios, un “futuro” que los tomará parte de las Más Grandes Responsabilidades de las “naciones que juzgan.” ¿Por qué? Porque han aprendido de la manera más dura sobre el sinsentido de la violencia y de la venganza, y porque Su Gracia y su Misericordia están con ellos, son asesorados de una manera más profunda sobre la caridad. En la primera opción para la segunda lectura, San Pablo nos recuerda que el “amor de Dios ha sido derramado a nuestros corazones,” ese mismo Amor que el Canto de Cantos nos asegura es “más fuerte que la muerte.” La segunda opción, para le segunda lectura, representa “la vista cósmica” del bautismo, donde podría empezar en una pequeña pila bautismal, pero en realidad, es el comienzo de un camino eterno que nos llevará a la “Gloria del Padre”— el comienzo, entones, hacia una un viaje eterno hacia el Corazón de Dios. Y, en la lectura del Evangelio, Jesús nos asegura, por todo lo sagrado y lo bueno, que la voluntad del Aquel que Lo ha enviado es que nunca perderé nada de que le fue dado…. Y en 1 Corintios 15, que será leído en pocas semanas para la Festividad de Cristo Rey, se nos ha dicho que para el final de los tiempos, TODO se le será dado, y toda la creación será puesta bajo SUS pies para que la presente al Padre. Éstas son lecturas optimistas y de esperanza ante el dominio de la muerte., y somos llamados para tenerle confianza a Dios Quien nos dio la vida– un Dios que merece ser confiado en toda
generación.

viernes, 17 de octubre de 2008

Reflexión, Domingo 19 de octubre de 2008

Hay docenas de opiniones sobre lo que significa el Evangelio del día de hoy. Sin profundizar mucho en el debate, podríamos simplemente decir que cuando Jesús menciona a César y a Dios en la misma oración, parece que Él se está dirigiendo al “poder.” Isaías también se está dirigiendo al “poder” en su oráculo que compone la primera lectura, Isaías ve que este “dictador Gentil, pagano y extranjero,” no es más que un “peón” en las manos de Dios. Él tiene “poder” (él fue el primer “emperador mundial” en la parte oriental de aquellos tiempos), pero DIOS lo puso donde Él quiso para realizar los mandatos de Dios– en este caso, reconstruir el estado de Judá y la ciudad de Jerusalén. Cristo reconoce un poder en César, pero Él, también, lo veo inferior al Poder Real de Dios. San Pablo hablo sobre “el poder del Espíritu Santo” el cual tocó a la Iglesia Tesalonicense. Así que la pregunta es, cuando nos sentimos débiles y sin poder, inferiores y degradados, ¿cómo encontramos la fuerza? ¿Dónde vamos para el poder? ¿Nos vamos de compras? ¿Manipulamos a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestros maestros, a nuestros líderes, a nuestra gente? ¿Qué es lo que hacemos? Las lecturas nos invitan ver esto más profundamente, más interior, y más conectados a Dios, la Fuente de Todo el Poder. Que ustedes sean poderosos esta semana en el sentido que estén conectados profundamente en el Bien. Que Dios los bendiga.

sábado, 11 de octubre de 2008

Relexión, domingo 12de octubre de 2008

La semana pasada empezamos con las parábolas difíciles de Mateo, esta semana presenta a un Dios irritable, malhumorado y furioso,” quien nos sobrepasa, si es posible, en la venganza. No sólo no perdona a quienes mataron a sus servidores (algo que Cristo hará en la Cruz), despide a todos quienes no están preparados para el banquete– aquellos quienes no están vestidos según la prenda de matrimonio, después de que hayan sido llevados al Cielo, ¡saben dónde comer! ¡Los Cristianos han disfrutado en usar esta parábola como el “desplazamiento de los Judíos por los Cristianos, y la prenda matrimonial representa al bautismo!” Pero para mí ésta es una interpretación espiritual muy perezosa. Necesitamos que ver a esta parábola como una respuesta a la visión de Isaías hacia el futuro, la cual es la recompensa de Dios para toda la tierra, y las lágrimas antiguas de coraje son curadas al cuidarnos los unos a los otros, y luego, hasta la muerte– el último enemigo humano– será vencido. La pregunta que ahora sale de esta parábola es: ¿Cómo debemos vivir según las palabras positivas y de esperanza de Isaías? ¿Serán éstas posibles? ¡Esta parábola del evangelio trata sobre la realidad! Le da un ánimo al proyecto de Isaías y crisitano. ¿Será posible vencer al odio y amar al enemigo profundamente mientras que éste no se vence? San Pablo nos recuerda que en Dios siempre hay ABUNDANCIA– sea lo que sea que necesitamos, Él nos alimentará. Entonces, tómenlo con sus corazones. La posibilidad de vencer la violencia está en nosotros.

viernes, 3 de octubre de 2008

Relexión, domingo 5 de octubre de 2008

EL Evangelio del día de hoy tiene una de las parábolas más extrañas de todas las parábolas: el “dueño” de una viña deja su propiedad, se la renta a inquilinos, pero no se queda para poner atención en lo que hacen; y después de que los que él había enviado se apropian de la cosecha, él manda a su hijo, quien también fue matado por eso matones voraces. Ahora la pregunta, ¿qué es lo que piensan que el “dueño hará?” ¡Y la única respuesta inteligente sería, “NADA!” ¡No ha hecho nada aún! No enseña que le preocupa la vida diaria, o cualquier número de muertes; ¿por qué pensamos que su reacción esta vez será diferente, sólo porque es su hijo? ¡Para empezar, no le ha de haber preocupado su hijo! Y ésta es la clave imperativa– sólo había un emperador de Judea que no amaba a sus hijos, y a muchos de ellos los asesinó, por temor de que estaban planeando en remplazarlo, quien pasaba el mismo tiempo afuera como adentro del país, mientras llegaba a ser el César. Ese era el Rey Herodes, el Herodes que reinaba cuando Jesús nació. Aquí, Cristo simplemente está viendo a la historia, y nos pido que aprendamos de ella. ¿Y qué es lo que aprendemos? La violencia engendra violencia– no tiene fin. ¡A Herodes lo seguían procuradores como Pilato! El dolo sólo ha crecido a través de la rebelión. San Pablo nos pide a que seamos pacientes para que el Dios de la paz esté con nosotros, es de esta manera que podemos “evitar las espinas,” y la ruina, como lo enseña la visión de Isaías. ¿Podríamos estar en paz el día de hoy? Que Dios los bendiga.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Relexión, domingo 28 de septiembre de 2008

El Evangelio de hoy nos presenta a dos hijos, ambos nos muestran a cada uno de nosotros en diferentes tiempos de nuestras vidas, mientras que nos relacionamos con Dios. Hay veces que nos damos la vuelta, e ignoramos la Voz– A veces a una distancia de la Iglesia, de Misa y en lo sagrado. Otras veces, nos encontramos en Misa, en grupos de oración, en grupos de estudio bíblico, o quizá encontramos la espiritualidad en alguna otra cosa, pero estamos participando en ella… pero, con todo “el mitote” de nuestra práctica, nosotros mismos sabemos que nos hemos cerrado de lo que La Voz nos está pidiendo. Esto es BASTANTE humano y BASTANTE normal. Entonces, cómo seguimos adelante? Cambiar? Oh, es un gran misterio La Gracia de Dios. Encontramos modos para justificarnos por un tiempo– como lo sabía Ezequiel lo que la gente en su tiempo estaba diciendo: “¡El modo del Señor no es justo!” ¡O cualquier otra justificación propia en quedarnos como estamos! Por alguna razón, sentimos lo que Dios ha hecho por nosotros, en Cristo, o en bendiciones más diversas, ¡y nos encontramos en nuestras rodillas! Pero, las lecturas nos invitan a que no nos quedemos en nuestras rodillas; ¡no estamos para eso! Se nos quiere “en el campo” a donde el Señor nos ha llamado desde el principio, haciendo lo que se nos ha pedido. Entonces, a trabajar, ¿no?

viernes, 19 de septiembre de 2008

Reflexión, domingo 21 de septiembre de 2008,

El evangelio del día de hoy está extraño, ¡y está agradable porque está extraño! Lo hemos escuchado una docena de veces, y cada vez que lo hacemos nos encontramos incómodos,  puesto que también nosotros sabemos que nos gustaría que nos paguen más por un día de trabajo que a una hora de trabajo. Pero de esto no trata el Evangelio. Si lo ven de cerca, el propietario del terreno salió a la plaza 5 veces a lo largo del día, y cada vez se lleva a todos. Entonces cuando va casi al final del día, y estos, nunca-bienhechores le dicen, “Señor, hemos estado aquí todo el día, nadie nos contrata,” ¡Él sabe que están mintiendo! ¡Él ha estado ahí 5 veces y no estaban ahí! Él sabe que son perezosos. ¡Él sabe que no merecen un abucheo! Sin embargo, así no es el propietario, y a lo largo del día, cada quien recibe lo que el propietario tiene para dar,  puesto que eso es todo lo que tiene. Ésta es una metáfora para el “cielo,”  si lo gustan ver así, o el amor y el cuidado de Dios. Al final, todos estaremos con Dios. ¡Y eso debe ser suficiente! Algunos cambian más temprano, otros más tarde, y muchos de nosotros cambiamos poco a poco, un poquito ahora y un poquito mañana. Pero el amor de Dios es constante y eterno para toda Su creación, es por esto que Isaías reconoce que Sus modos, “no son nuestros modos.” ¡Hemos tenido favoritos! ¡O sancionamos! Dios lo ve diferente. Es poco a poco, cambiando mientras podamos, que aprendemos a “magnificar a Cristo” en nuestras vidas, como Pablo lo pone, ésta es su propia recompensa, la que nos mantiene en la eternidad. ¡No de sé sus vidas, pero gran parte de mi vida he evitadoser contratado! Estoy “cambiando mientras pueda,” poco a poco, ¡y espero estar ahí en la visita de las 5pm! ¡Estemos con la servidora de Nazaret y digamos, “Mi alma magnifica al Señor!” Que Dios los bendiga. 

domingo, 14 de septiembre de 2008

Reflexión, domingo 14 de septiembre de 2008,

¿Les podría pedir en mirar algo conocido a través de lentes diferentes, sólo para ver lo que podría revelar si lo vemos bajo diferente luz? Primero el antecedente: La primera lectura es algo extraño: los israelitas están agotados y de mal humor, y ellos “se quejan contra Dios y contra Moisés.” Esto nos dice que ellos están al borde de su atadura. ¡Ya han agotado a los demás con quejas, y ahora se dirigen a Dios! Y, pues, el Texto dice, “el Señor ha mandado serpientes de serafines entre las gentes.” Ahora, esto en hebreo quiere decir, “¡una serpiente en llamas!” Como las “lenguas de fuego,” estas serpientes de la luz atacan,  y las personas se enferman y mueren. Después, Moisés levanta a la serpiente de bronce para que todos la vean, ‘Por qué? ¡El bronce pulido en el mundo anciano era usado como un ESPEJO! ¡Esto les “enseña lo que están haciendo! Se están pulsando como serpientes, matándose unos a otros con sus palabras. Este “ESPEJO” les permite ver lo que están haciendo y detenerlos. De esta manera la sanación vendrá y se engrandecerá el Shalom.  Ahora llegamos a una lectura del Evangelio donde Cristo dice, “Así como Moisés alzó la serpiente… así el Hijo del Hombre tendrá que ser alzado,  quien lo vea no perecerá pero tendrá vida eterna”. ¿Habían considerado a la cruz de Cristo como un ESPEJO? ¿Enseñándonos lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos cada día? ¿Ven el desafío que tenemos al ver la Cruz a través de estos lentes al ver la Cruz? Este Evangelio es un ruego a que dejemos de lastimarnos por cualquier situación que fuese… ¡ya no lo hagan! Y ábranle las puertas a la sanación y dejen que empiece el Shalom. Que todos conozcamos esa sanación y esa paz. Que Dios los Bendiga

 

viernes, 5 de septiembre de 2008

Reflexión, 7 de septiembre de 2008

Las lecturas del día de hoy nos dicen que vivamos en la tierra sin culpa, ¡Y desde afuera vemos que esto no tiene esperanza! El profeta Ezequiel ve el problema: Puede ser que “yo” esté  evadiendo alguna situación peligrosa, pero, ¿Qué tal si un amigo esté en tal situación y yo lo estoy ignorando? ¿Cómo puede vivir conmigo mismo? El profeta siente que es su DEBER hablar– pues si no lo hace, sería como permitir el dolor terrible a su amigo, que le podría evitar con un poco de ayuda. Jesús parece tocar los mismos temas en la lectura del Evangelio. La Iglesia no debería de ser un “museo de santos,” pero un hospital para pecadores, y muchas gentes están sin saber qué hacer, cuando sólo necesitan un poco de orientación. Cristo dice, “si no te considera, trátalo como tratarías a un gentil o a un recaudador de impuestos.” Claro que esto nos trae a la pregunta, “¿cómo se debería de tratar un gentil o a un recaudador de impuestos?” ¡Y Cristo los amó! Cenen con ellos. Hagan por lo menos a un discípulo de ellos. Entonces, no es tan “fácil” como se ve. Al final del día, se nos pide a que expandamos nuestro amor, nuestro círculo de cuidado. Haciendo esto, nos “alzamos” nosotros mismos y a toda la humanidad, es por eso que San Pablo les recuerda a los romanos que todo el trabajo para Dios y para el prójimo se resuma en un cuidado de amor. Ésta es la huella que se nos pide que dejemos mientras que caminamos por la tierra– no una “despreocupación” ingenua– ¿pues quién puede vivir en la tierra sin que le llamen la atención? Pero, la huella que debemos dejar es que “cuidamos” por los que perseveran— a través lo grueso y ligero de la vida, a través de las batallas de las gentes y con sus debilidades. Que caminemos amablemente y amemos profundamente y tan estrecho como la Gracias que nos deja ser quienes somos! 

 

viernes, 29 de agosto de 2008

Domingo, 31 de agosto de 2008

¡Pobre Jeremías! Un hombre hecho pedazos durante su vida. Aquí lo vemos llorando hacia Dios pidiendo que su vida fuera diferente a su suerte, pero aún sabe que es su deber seguir con su destino. Además, en el Evangelio, también Jesús siente el dolor al vivir Su Destino. Y, como nosotros, Pedro grita a voz viva, “¡NO!” ¡No le gusta el dolor ni para él ni para Cristo! (Ni a mí tampoco, ¡detesto al dolor! Y apuesto que a ustedes tampoco les gusta). Pero Jesús es firme. Hay un dolor que no se puede evitar mientras que uno vive. Y, si uno quiere vivir una vida amable y gentil, ese dolor puede ser brutal. Es por eso que San Pablo nos pide a que vivamos “un sacrificio” para Dios. Lo que debemos ver es que estos hombres, Jeremías, San Pablo, Jesús– todos quienes han elegido en vivir amable y gentilmente en la tierra– haciendo el bien, sin regresar mal por mal, sino absorberlo y transformarlo a algo más amable y pacífico– estos hombres no son masoquistas, quienes aman al dolor, al sacrificio y la agonía. Ellos solamente señalan que cada vida tiene su precio. El precio de una vida simpática y amables parece ser bastante alto al verlo de afuera hacia adentro, pero al final será la mejor opción. El precio de tener una vida vacía y superficial es verdaderamente la tragedia. Por tanto, este fin de semana se nos pide a que veamos nuestras vidas y que hagamos decisiones. Que Dios los bendiga. 

viernes, 22 de agosto de 2008

Domingo, 24 de agosto de 2008

No hace mucho que tuvimos el evangelio donde Jesús pregunta, “¿Quién dice la gente que soy?” Y vimos que era una declaración sobre quién es Cristo en comparación al concepto que tenían otras religiones sobre la divinidad. Pero, este fin de semana se nos pide que lo veamos bajo otra perspectiva:  desde la Iglesia y a de los creyentes en Cristo. Así como Eliaquín, “el Maestro del Palacio,” llevaba consigo llaves de ceremonia, símbolos de llaves de “todas partes” del palacio del Rey de Israel, todos sus secretos de armarios, de rincones y de pasajes; de tal manera la Iglesia ha sido confiada con las “llaves” de los misterios de Dios, Cuyos modos son profundos, indescifrables e inalcanzables. Pronto en este años, creo (si no me equivoco), tendremos esta lectura nuevamente a finales de octubre, cuando los Protestantes celebran el “Domingo de Reformación,” y leeremos este Evangelio y meditaremos sobre el papel de “Pedro,” y el orden de la Iglesia. El día de hoy, sin embargo, caminemos por los salones del palacio del Rey de Reyes. ¿Sienten que tienen muchas llaves para los pasajes y armarios de la Gracia? Y sí las tienen, en verdad las tienen. Eso es lo que significa estar en la Gracia de Dios. Que Dios los bendiga. 

viernes, 15 de agosto de 2008

Domingo, 17 de agosto de 2008

El universalismo irritante de Dios es el tema de las tres lecturas. Por una parte nos gusta un Dios que nos ama a todos. Por otra parte, nos gusta un Dios que hace justicia con quienes no siguen sus enseñanzas; y en realidad nos gustaría que haga un raya para distinguir los buenos (nosotros) de los malos (ellos).  Isaías trastorna este deseo y nos deja saber que Dios es el Señor de todo, y encuentra la manera para darles la bienvenida a todos. Pablo dice algo sobre esto: ustedes los “gentiles” no son mejores que los judíos con quienes no se la están llevado, ni ellos son “mejores” que ustedes; entonces, ¡sean amables! Y el Evangelio es la vida de Jesús misma que lucha con el universalismo que Él ordena– ya sea para  crear más suspenso y enseñarles a Sus discípulos más profundamente, como los primeros santos habían pensando, o si Él mismo tenían que crecer también, como lo sienten los comentadores modernos. De una u otra forma, Dios es más grande de lo que queremos que él sea, y su amor es mucho más amplio de lo que esperamos. (¡Estas lecturas deberían de ser las “lecturas” de todas las ordenaciones episcopales y sacerdotales, y de todas las profesiones religiosas solemnes! Si quienes son líderes no recuerdan esta verdad, y no tratan de ser parte de ella, ¿cómo lo haríamos los demás?) 

sábado, 9 de agosto de 2008

Domingo, 10 de agosto de 2008

En la primera lectura vemos que Elías tiene un encuentro con Dios. Él vive un fenómeno meteorológico espectacular, pero no encuentra a Dios en ellos. Es tan fácil el estar maravillados por lo espectacular y dar por hecho lo ordinario. Sin embargo, la vida se encuentra en lo cotidiano, y es ahí donde escuchamos “el murmuro pequeño de la voz” de Dios, si es que estamos acostumbrados a ella.

En el Evangelio vemos a Jesús en cuatro diferentes episodios. Los discípulos viven un fenómeno maravilloso que ellos mismos no pueden explicar. Están asombrados por el poder de Jesús y aún así son invitados a participar en su poder de manera cotidiana. Nosotros también podemos llegar a ser discípulos de Jesús y hacer que su poder sea reconocido en nuestras vidas cotidianas.