viernes, 19 de junio de 2009

21 de Junio - XII Domingo Ordinario, En medio de la tempestad

Desde el torbellino que Dios le habló a Job hasta la tempestad en el mar donde Cristo les enseño una parte de lo que Él es y Lo que Él era, el contexto de la meditación de este fin de semana es de una vida "sacudida por una tempestad." Ésta es seguido nuestra condición. El punto de las lecturas es que la Gracias de Cristo no nos guarda de la tempestad, sino que es en el medio de la tempestad es donde sabremos Quién Él por la paz que Él nos da. Sin embargo, en la segunda lectura, San Pablo pensó que "la llave" para encontrar la paz en la discordia era que "no vivamos para nosotros mismos sino para Él," pues muchas veces nuestras tempestades se enojan ya que vivimos mucho para nosotros mismos. Ay que tratar de seguir el consejo, y vivir más por "los hermanos y hermanas más necesitados," entonces vivamos "en Él," y veamos qué es lo que les pasa a las tempestades de nuestras vidas.

sábado, 25 de abril de 2009

26 de abril - Tercer Domingo de Pascua

Cuando Cristo apareció de sorpresa, los discípulos estaban con miedo—claro que es “su costumbre” en los Evangelio– estar siempre temerosos de algo. Pero es en este miedo que Cristo nos dice las palabras de seguridad y de paz, no son palabras de desesperación. Nosotros, los discípulos del siglo 21, somos como aquellos primeros discípulos. A nosotros también “nos da miedo muy fácil.” Somos como caballos nerviosos– listos para reparar en cual disturbio. Pero, cuando “reparamos,” regresamos a maneras de ser familiares– todas las cosas que habíamos esperado que Dios cambie en nosotros. Sin embargo, Sus palabras no son de juicio, sino palabras de paz. Todo estará bien. Él nos da el espacio para regresar y para crecer. Así que pidamos para que Su Gracia continúe caminando en Sus pasos– los pasos del Príncipe de la Paz.

19 de abril - Segundo Domingo de Pascua

“Perdonar” es el mensaje del Evangelio, desde el principio hasta la conclusión. Normalmente pensamos que el Espíritu Santo viene en Pentecostés, pero el día de hoy leemos que “Él les sopló y les dijo, ‘¡Reciban el Espíritu Santo!’” Y cuando el Espíritu de Dios viene, también viene el perdón, pues Dios es amor, “Su misericordia es para siempre,” como el Salmista lo pone. Y es el perdón que vemos en la conclusión del Evangelio, cuando es perdonada la falta de fe de Tomás. Lo que detuvo a Tomás declarar su fe y su miedo de ser un tonto. La razón que todos estaban en ese salón fue por el miedo de las consecuencias de haber tenido fe en Jesús. El perdón vence al miedo. ¡Creo que se nos pide a que lo tratemos! Si quieres vencer al miedo de tu vida, encontrarás que encuentras el poder mientras perdonas a quienes te han cometido faltas. ¡Que el domingo de la Divina Misericordia sea un día para perdonar”

12 de abril - Domingo de Resurrección

El evangelio de la Pascua van muy lejos que los conejos y los huevos de chocolate de la Pascua. No hay nada “suave” en la cuenta de la Pascua. Mas bien, empieza con un cementerio—un lugar de muerte. Ahí es donde el Dios de la vida nos encuentra– cuando todo esto está a la pérdida, sin control, y sin puntos de esperanza, cuando no hay nada que NOSOTROS podemos hacer para salvarnos, es ahí que el Poder crece de las cenizas de la muerte. En un tiempo que ha hecho “manso” al mensaje de la Pascua, e hizo un tiempo de venta para los armarios, es importante que recordemos que el verdadero mensaje está cuando el armario fracasa y todo parece estar perdido. Dios se encontrará ahí… y la vida vendrá. ¡La muerte no tiene dominio en ninguna área de importancia en nuestras vidas!

5 de abril - Domingo de Ramos

Este domingo es una meditación en cómo ser firmes con nuestra verdad. Como Cristo no se rindió, tampoco nosotros. En la segunda lectura tenemos una noción de qué decimos es la verdad: Estamos viviendo el mismo camino que lleva a la plenitud de esta vida y la que sigue. Y el camino es uno de sacrificio– Cristo “se vacía Él mismo,” y también debemos nosotros. Es cuando nos vaciamos a nosotros mismos que encontramos la plenitud. Y nos podemos ayudar a nosotros mismos para encontrar la plenitud. Y nos podemos ayudar a nosotros mismos “hablando con los caídos para animarlos,” como lo dice la primera lectura. Mucha tinta se ha gastado explicando la muerte de Cristo– pero al final, cual fuera la razón técnica, Él murió porque se exaltó, y cruzó límites que eran incómodos. Él llenó a los demás, más aún, ¡los nutrió y alimentó! En esto, él nos mostró que el amor de Dios es universal como también nuestra hermandad. Vivamos siguiendo esta Verdad.

29 de marzo - Quinto domingo en Cuaresma

Las lecturas de este fin de semana nos dan unas buenas meditaciones sobre cómo “llegar más cercas” de Dios. Los sacrificios del templo eran conocidos como “qorbanim,” “los más cercanos” quería decir de acercar al adorador a Dios y que Dios estuviera más cercas al adorador. La Misa en los Ritos Orientales se llama “Qurbana,” el “acercamiento próximo,” así como Cristo se acerca más cerca a nosotros. Jeremías nos recuerda que el camino hacia Dios está cercas– no tan lejano- ¡Está en el corazón humano! Y en el Evangelio, los griegos gentiles “se acercan más” para ver Jesús, y Jesús nos habla del “acercamiento próximo” máximo hacia Dios– la muerte misma. La vida es un “pasaje” mientras que nos acercamos más y más a Dios, un viaje en un laberinto, retorcido y lleno de vueltas, pero siempre trayéndonos más cercas. La Cuaresma es nuestro ensayo para nuestro regreso a casa… es por eso que estamos aquí.

22 de marzo - Cuarto domingo en Cuaresma

Algunas veces los dolores y sufrimientos de la vida parecen como el castigo de Dios estuviera visitando a una persona, a un grupo o hasta a nosotros mismos. De esta manera la derrota de Israel por Babilonia fue interpretada… después… sin esperarlo, la libertad fue restaurada por los persas. Entonces, ¡a lo mejor no era un castigo! De hecho, de todas las “gentes” y las “religiones” del tiempo de Levan, solamente el Judaísmo continúa hoy en día. Entonces, a lo mejor lo que parecía como castigo, era en realidad una “línea de vida.” Por eso San Pablo nos dice que la cualidad número 1 de Dios es la MISERICORDIA. El Evangelio de Juan muestra la misericordia de Dios prediciendo la “elevación” de Cristo en la Cruz. Entonces, nuestro Pasaje Cuaresmal No se trata de evitar a la ira de Dios - en vez, se trata de ser comprendidos y abrazados por el amor de Dios. Éste es un mensaje que no escuchamos tan seguido. Así que hay que alegrarnos en él en este domingo cuaresmal.

15 de marzo - Tercer domingo en Cuaresma

Las lecturas son diversas, pero si podría detectar un mensaje general sería que Dios nos ama y nos enseña que somos amados. La lectura de los 10 Mandamientos nos recuerda que los mandamientos no se hicieron para condenarnos, pero para protegernos de nuestra peor naturaleza y de lo peor de los demás– en este sentido, ellos son instrucciones de “ una manera de vivir con cuidado.” Después, Pablo habla sobre la Cruz como una “señal tonta” del amor cuidadoso de Dios hacia nosotros. Y, finalmente, el evangelio nos dice que Dios nos asegurará un lugar para nosotros en Su presencia— “La limpieza del Templo” fue para quitar las “cosas del templo” que se habían derramado hacia la “Corte de los Gentiles.,” en esta lectura amable se nos dice que Dios hará un lugar para TODA la creación en su casa… ¡Hasta para ti y para mí!

8 de marzo - Segundo domingo en Cuaresma

Las lecturas nos ponen el escenario de pensar sobre nuestro Pasaje de Cuaresma– pues eso es lo que es: El Tiempo de Cuaresma es un tiempo de pasaje. Toda la vida es un pasaje desde el nacimiento hasta la muerte, de la materia al espíritu, de la oscuridad y la densidad hacia lo liviano y la luz. La Cuaresma es nuestro “ensayo” anual. Nos preparamos en respirar hacia la eternidad sin miedo. Y este fin de semana, las lecturas son de promesas sagradas: La primera lectura, con Noé, aquel que une todo lo que debe existir junto, luego, el Bautismo que une a la Iglesia en su sentido, y luego el Evangelio que nos dice que el tiempo del cumplimiento está por llegar– el tiempo de tomar aquellas relaciones con seriedad, y poder crecer en ellas. Así que hay que tomarlas en serio; hay que luchar en esta Cuaresma para vivir con menos, de ser más amables hacia el planeta, y de estar más cercas a Dios y de unos a otros.

1 de marzo- Primer domingo en Cuaresma

Las lecturas nos ponen el escenario de pensar sobre nuestro Pasaje de Cuaresma– pues eso es lo que es: El Tiempo de Cuaresma es un tiempo de pasaje. Toda la vida es un pasaje desde el nacimiento hasta la muerte, de la materia al espíritu, de la oscuridad y la densidad hacia lo liviano y la luz. La Cuaresma es nuestro “ensayo” anual. Nos preparamos en respirar hacia la eternidad sin miedo. Y este fin de semana, las lecturas son de promesas sagradas: La primera lectura, con Noé, aquel que une todo lo que debe existir junto, luego, el Bautismo que une a la Iglesia en su sentido, y luego el Evangelio que nos dice que el tiempo del cumplimiento está por llegar– el tiempo de tomar aquellas relaciones con seriedad, y poder crecer en ellas. Así que hay que tomarlas en serio; hay que luchar en esta Cuaresma para vivir con menos, de ser más amables hacia el planeta, y de estar más cercas a Dios y de unos a otros.

viernes, 20 de febrero de 2009

22 de febrero - Séptimo domingo ordinario

Las lecturas de este fin de semana se enfocan sobre el tema del perdón. Isaías ve a la liberación de los rehenes que fueron llevados a Babilonia como un “perdón” de Dios al fracaso de Israel para vivir su potencial a tiempo en su historia. En el Evangelio, cuando Cristo perdona, un hombre paralítico puede caminar. ¿Cuál es la conexión de “no vivir según tu potencial” y un “parálisis espiritual”? A lo mejor todos somos los paralíticos en el Evangelio; cada uno estamos “congelados” de alguna manera– y somos llevados por nuestros amigos, ya que no podemos “cargarnos a nosotros mismos.” A veces lo que necesitamos “descongelar” y “mover” es de empezar el examen interior de qué “cosa sin perdón” llevamos con nosotros mismos. Pensemos en este fin de semana, mientras que nos preparamos para el Miércoles de Ceniza y el tiempo penitencial de Cuaresma.

martes, 17 de febrero de 2009

15 de febrero - Sexto domingo ordinario

Las lecturas de este fin de semana continúan el mismo tema del fin de semana pasado: El camino de Dios de bendiciones trae salud y fortaleza en medio de un mundo que está gravemente enfermo, pero este fin de semana tiene un cambio diferente sobre el tema. “La lepra” es la maldad– una maldad que, por razones perdidas a nosotros, da a los sufridores que no califican entrar a alabar en el Templo de Jerusalén. Lo que no se nos dice es que se creía que esta enfermedad tenía una “causa” específica: ¡la lengua del mal! Las personas con lepra, se creía, que tenían esa enfermedad por lo que habían criticado a otras personas, esa era la lengua malvada. En el tiempo de Moisés, el leproso tenía que permanecer “fuera del campamento,” en otras palabras, necesitaba un “descanso” para reflexionar qué tan importantes eran las personas que él hirió para él mismo. En el Evangelio, vemos que la lengua venenosa es, en realidad, difícil de callar. El que sufre deja a Jesús sanado, ¡pero aún no puede callarse! (Esto traería una sonrisa en los tiempos de Jesús). Así que, este fin de semana, ¡pidamos para que la Gracia controle a nuestras lenguas! Esta habilidad a veces es considerada como el primer paso hacia el crecimiento espiritual.

domingo, 8 de febrero de 2009

8 de febrero - Quinto domingo ordinario

La primera lectura del Libro de Job habla del dolor y sufrimiento de la vida; el Evangelio muestra con la casi-muerte de la suegra de Pedro. Hay veces que la vida es dura y aparenta ser cruel. Fue el sufrimiento que llevó a Job a que cuestionara la existencia de Dios. Muchas veces el sufrimiento a llevado a gente a cuestionar su fe. El Evangelio nos dice que no veamos al mundo a través de "lentes de color de rosa." El Evangelio nos dice que el sufrimiento y la enfermedad le llegará hasta al más santo. La promesa de Cristo es que no tendríamos más problemas, sino que Aquel Quien es más fuerte que nuestros conflictos y más fuerte que nuestra debilidad estará con nosotros en medio de todo, dándonos salud y un balance mientras que vivimos en un mundo enfermizo y sin un balance. ¡Recemos para que nos dé una doble-dosis de su Espíritu Santo de serenidad este fin de semana!

1 de febrero - Cuarto domingo ordinario

A primera vista, parece que las lecturas no tienen nada en relación, pero pienso que lo que se relacionan en la idea de "la Promesa y el Cumplimento." La promesa antigua de Dios a un "profeta como Moisés" de acompañar a su pueblo en tiempos difíciles (dado en la primera lectura) está "cumplida" en la lectura del Evangelio, donde ni siquiera los espíritus impuros pueden reconocer "al Único Santo de Dios." Es importante de recordar que Moisés había recibido su comisión porque el pueblo tenía "miedo" de ir hacia el Monte de Sinaí, ellos mismos. Y muchas veces es el "miedo" que nos impide encontrar la paz de Dios—miedo de que no seremos tan buenos, o tan inteligentes, o lo suficiente devotos. El punto del Evangelio es que el Poder de Dios, que trabaja a través de Cristo, puede quitar ese temor. Su Cristo puede quitar ese miedo que nos podría separar de Dios y de nosotros mismos. Entonces, ¿Qué es lo que te detiene y ser mejor que los demás? ¿Qué es lo que te da miedo que ahora no tienes? Recemos para que confiemos en Dios, quien nos da todo lo que necesitamos y echemos el miedo.

viernes, 23 de enero de 2009

25 de enero, Tercer domingo ordinario

¿Sientes que Dios te "ha llamado" para estar más cercas de Él, o para hacer algo en su nombre? En las lecturas de este fin de semana, "sobre-escuchamos" dos "llamadas" de Dios: Una para el profeta Jonás, la otra de Jesús a sus primeros discípulos. Sabemos por la parte del Libro de Jonás, que NO es leído en las lecturas de hoy, que a él no le gustaba el llamado que él tuvo, y, de hecho, trató de escaparse– pero no fue así. A lo mejor los discípulos de Jesús también encontraron su llamado desagradable. ¿Por qué? Pues, el Mar de Galilea era un lugar ardiente de revolución, y lo había sido por décadas. Muchos movimientos revolucionarios se pueden trazar a esa región alborotada. Los discípulos que Jesús llamó, a lo mejor se estaban preparando a sí mismos en llegar a ser algún tipo de revolucionario. Lo que llegaron a ser, a través de la llamada, fue en verdad revolucionarios, pero a lo mejor no lo que ellos habían esperado. Éste es un fin de semana preguntarle a Dios lo que Él quiere de cada uno de nosotros– Aquello a lo que nos está llamando– y no podríamos hacer tal oración sin acompañándola con una oración que pide por fuerza en seguir para realizar tal vocación.

Esta semana se nos pide a que nos veamos más de cercas para  compararnos con las enseñanzas de Cristo. El pueblo de Nínive se le fue dada la oportunidad de analizar sus acciones, a lo mejor también deberíamos de tomarnos el tiempo para reflexionar las cosas que hacemos. Jesús llama a los cristianos a ser diferentes; de no ser llevados por las cosas que aparentan ser fáciles de obtener, pero que después tienen consecuencias graves en los demás. Se nos ha dado la oportunidad de tomar un momento esta semana y preguntarnos cómo  vivimos con nuestras familias, entre nuestras amistades y compañeros de trabajo. ¿Cómo podríamos cambiar?

viernes, 2 de enero de 2009

4 de enero, Los Sabios

Los hombres sabios “partieron hacia su país por otro camino,” así termina el Evangelio sobre la epifanía. Eso nos dice algo del carácter del sabio, ¿no es así? No están ligados con el pasado al momento de que ya no les sirve. Hay un lugar para honrar la Tradición, ¡Pues piénsale un poco, sin la tradición no habría lugar para la epifanía! Sin embargo, la fiesta misma celebra la creatividad de estos tres caminantes sabios que escogieron una ruta diferente a casa, pues sólo de esta manera pudieron llegar a casa en paz. ¿Te encuentras sin salida en este momento? ¿Sientes la necesidad de cambio? Si es así, estás en un buen lugar al rezar en el Altar de la Epifanía.

Pidámosle al Dios de los Caminantes que nos guíe a cada uno de nosotros, por nuevas y viejas rutas, a través de nuestras dificultades presentes hacia una verdadera libertad y alegría.