sábado, 25 de abril de 2009

26 de abril - Tercer Domingo de Pascua

Cuando Cristo apareció de sorpresa, los discípulos estaban con miedo—claro que es “su costumbre” en los Evangelio– estar siempre temerosos de algo. Pero es en este miedo que Cristo nos dice las palabras de seguridad y de paz, no son palabras de desesperación. Nosotros, los discípulos del siglo 21, somos como aquellos primeros discípulos. A nosotros también “nos da miedo muy fácil.” Somos como caballos nerviosos– listos para reparar en cual disturbio. Pero, cuando “reparamos,” regresamos a maneras de ser familiares– todas las cosas que habíamos esperado que Dios cambie en nosotros. Sin embargo, Sus palabras no son de juicio, sino palabras de paz. Todo estará bien. Él nos da el espacio para regresar y para crecer. Así que pidamos para que Su Gracia continúe caminando en Sus pasos– los pasos del Príncipe de la Paz.

19 de abril - Segundo Domingo de Pascua

“Perdonar” es el mensaje del Evangelio, desde el principio hasta la conclusión. Normalmente pensamos que el Espíritu Santo viene en Pentecostés, pero el día de hoy leemos que “Él les sopló y les dijo, ‘¡Reciban el Espíritu Santo!’” Y cuando el Espíritu de Dios viene, también viene el perdón, pues Dios es amor, “Su misericordia es para siempre,” como el Salmista lo pone. Y es el perdón que vemos en la conclusión del Evangelio, cuando es perdonada la falta de fe de Tomás. Lo que detuvo a Tomás declarar su fe y su miedo de ser un tonto. La razón que todos estaban en ese salón fue por el miedo de las consecuencias de haber tenido fe en Jesús. El perdón vence al miedo. ¡Creo que se nos pide a que lo tratemos! Si quieres vencer al miedo de tu vida, encontrarás que encuentras el poder mientras perdonas a quienes te han cometido faltas. ¡Que el domingo de la Divina Misericordia sea un día para perdonar”

12 de abril - Domingo de Resurrección

El evangelio de la Pascua van muy lejos que los conejos y los huevos de chocolate de la Pascua. No hay nada “suave” en la cuenta de la Pascua. Mas bien, empieza con un cementerio—un lugar de muerte. Ahí es donde el Dios de la vida nos encuentra– cuando todo esto está a la pérdida, sin control, y sin puntos de esperanza, cuando no hay nada que NOSOTROS podemos hacer para salvarnos, es ahí que el Poder crece de las cenizas de la muerte. En un tiempo que ha hecho “manso” al mensaje de la Pascua, e hizo un tiempo de venta para los armarios, es importante que recordemos que el verdadero mensaje está cuando el armario fracasa y todo parece estar perdido. Dios se encontrará ahí… y la vida vendrá. ¡La muerte no tiene dominio en ninguna área de importancia en nuestras vidas!

5 de abril - Domingo de Ramos

Este domingo es una meditación en cómo ser firmes con nuestra verdad. Como Cristo no se rindió, tampoco nosotros. En la segunda lectura tenemos una noción de qué decimos es la verdad: Estamos viviendo el mismo camino que lleva a la plenitud de esta vida y la que sigue. Y el camino es uno de sacrificio– Cristo “se vacía Él mismo,” y también debemos nosotros. Es cuando nos vaciamos a nosotros mismos que encontramos la plenitud. Y nos podemos ayudar a nosotros mismos para encontrar la plenitud. Y nos podemos ayudar a nosotros mismos “hablando con los caídos para animarlos,” como lo dice la primera lectura. Mucha tinta se ha gastado explicando la muerte de Cristo– pero al final, cual fuera la razón técnica, Él murió porque se exaltó, y cruzó límites que eran incómodos. Él llenó a los demás, más aún, ¡los nutrió y alimentó! En esto, él nos mostró que el amor de Dios es universal como también nuestra hermandad. Vivamos siguiendo esta Verdad.

29 de marzo - Quinto domingo en Cuaresma

Las lecturas de este fin de semana nos dan unas buenas meditaciones sobre cómo “llegar más cercas” de Dios. Los sacrificios del templo eran conocidos como “qorbanim,” “los más cercanos” quería decir de acercar al adorador a Dios y que Dios estuviera más cercas al adorador. La Misa en los Ritos Orientales se llama “Qurbana,” el “acercamiento próximo,” así como Cristo se acerca más cerca a nosotros. Jeremías nos recuerda que el camino hacia Dios está cercas– no tan lejano- ¡Está en el corazón humano! Y en el Evangelio, los griegos gentiles “se acercan más” para ver Jesús, y Jesús nos habla del “acercamiento próximo” máximo hacia Dios– la muerte misma. La vida es un “pasaje” mientras que nos acercamos más y más a Dios, un viaje en un laberinto, retorcido y lleno de vueltas, pero siempre trayéndonos más cercas. La Cuaresma es nuestro ensayo para nuestro regreso a casa… es por eso que estamos aquí.

22 de marzo - Cuarto domingo en Cuaresma

Algunas veces los dolores y sufrimientos de la vida parecen como el castigo de Dios estuviera visitando a una persona, a un grupo o hasta a nosotros mismos. De esta manera la derrota de Israel por Babilonia fue interpretada… después… sin esperarlo, la libertad fue restaurada por los persas. Entonces, ¡a lo mejor no era un castigo! De hecho, de todas las “gentes” y las “religiones” del tiempo de Levan, solamente el Judaísmo continúa hoy en día. Entonces, a lo mejor lo que parecía como castigo, era en realidad una “línea de vida.” Por eso San Pablo nos dice que la cualidad número 1 de Dios es la MISERICORDIA. El Evangelio de Juan muestra la misericordia de Dios prediciendo la “elevación” de Cristo en la Cruz. Entonces, nuestro Pasaje Cuaresmal No se trata de evitar a la ira de Dios - en vez, se trata de ser comprendidos y abrazados por el amor de Dios. Éste es un mensaje que no escuchamos tan seguido. Así que hay que alegrarnos en él en este domingo cuaresmal.

15 de marzo - Tercer domingo en Cuaresma

Las lecturas son diversas, pero si podría detectar un mensaje general sería que Dios nos ama y nos enseña que somos amados. La lectura de los 10 Mandamientos nos recuerda que los mandamientos no se hicieron para condenarnos, pero para protegernos de nuestra peor naturaleza y de lo peor de los demás– en este sentido, ellos son instrucciones de “ una manera de vivir con cuidado.” Después, Pablo habla sobre la Cruz como una “señal tonta” del amor cuidadoso de Dios hacia nosotros. Y, finalmente, el evangelio nos dice que Dios nos asegurará un lugar para nosotros en Su presencia— “La limpieza del Templo” fue para quitar las “cosas del templo” que se habían derramado hacia la “Corte de los Gentiles.,” en esta lectura amable se nos dice que Dios hará un lugar para TODA la creación en su casa… ¡Hasta para ti y para mí!

8 de marzo - Segundo domingo en Cuaresma

Las lecturas nos ponen el escenario de pensar sobre nuestro Pasaje de Cuaresma– pues eso es lo que es: El Tiempo de Cuaresma es un tiempo de pasaje. Toda la vida es un pasaje desde el nacimiento hasta la muerte, de la materia al espíritu, de la oscuridad y la densidad hacia lo liviano y la luz. La Cuaresma es nuestro “ensayo” anual. Nos preparamos en respirar hacia la eternidad sin miedo. Y este fin de semana, las lecturas son de promesas sagradas: La primera lectura, con Noé, aquel que une todo lo que debe existir junto, luego, el Bautismo que une a la Iglesia en su sentido, y luego el Evangelio que nos dice que el tiempo del cumplimiento está por llegar– el tiempo de tomar aquellas relaciones con seriedad, y poder crecer en ellas. Así que hay que tomarlas en serio; hay que luchar en esta Cuaresma para vivir con menos, de ser más amables hacia el planeta, y de estar más cercas a Dios y de unos a otros.

1 de marzo- Primer domingo en Cuaresma

Las lecturas nos ponen el escenario de pensar sobre nuestro Pasaje de Cuaresma– pues eso es lo que es: El Tiempo de Cuaresma es un tiempo de pasaje. Toda la vida es un pasaje desde el nacimiento hasta la muerte, de la materia al espíritu, de la oscuridad y la densidad hacia lo liviano y la luz. La Cuaresma es nuestro “ensayo” anual. Nos preparamos en respirar hacia la eternidad sin miedo. Y este fin de semana, las lecturas son de promesas sagradas: La primera lectura, con Noé, aquel que une todo lo que debe existir junto, luego, el Bautismo que une a la Iglesia en su sentido, y luego el Evangelio que nos dice que el tiempo del cumplimiento está por llegar– el tiempo de tomar aquellas relaciones con seriedad, y poder crecer en ellas. Así que hay que tomarlas en serio; hay que luchar en esta Cuaresma para vivir con menos, de ser más amables hacia el planeta, y de estar más cercas a Dios y de unos a otros.