Rezamos el "Credo" en cada Misa, y muchos de nosotros lo sabemos, o por lo menos algunas partes. En la primera lectura de nuestro prime domingo de Cuaresma, leemos el credo de los israelitas antiguos, y vemos que conecta la habilidad de ofrecer algo con la salvación anterior. Ésta es la Tradición (con un "T" mayúscula) que conecta al creyente con las raíces de la tierra y de la esperanza de un mañana. En la segunda lectura, San Pablo deja que los gentiles sepan que ellos también son beneficiarios con este Dios Librador. Y en el Evangelio de las Tentaciones de Jesús, vemos que somos guiados por la Tradición para llegar a ser hombres y mujeres de profundidad que traen libertad y dignidad a la tierra— No se trata sólo de nosotros. No se trata sólo "de lo que quiero," - ya sea riquezas o poder o seguridad o fama. La Tradición está fija en nuestras vidas. ¿Qué te dice a ti el día de hoy?
jueves, 18 de febrero de 2010
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