La lectura del Evangelio nos muestra un "día típico de la vida de Jesús," con personas que no les gusta lo que Él ha dicho. De hecho, el Texto nos dice que por su discurso, "muchos de Sus discípulos regresaron a sus vidas y ya no lo acompañaron." ¡La Eucaristía es tan difícil de comprender! Va en contra a la razón. ¿Cómo puede ser que el Dios inmaterial se vuelva humano? Después, ¿cómo puede ser que la entidad humana/divina llegue a ser pan, y llegue a ser pan cada vez que se confecciona la Eucaristía? Y a los que dicen: "¡Esto es asqueroso! ¡Es canibalismo! Jesús no les dice, "¡Vamos, sólo estaba hablando metafóricamente!" En vez, Él se dirige con Pedro y con el resto de los Doce, y dice, "¿También me abandonarán ustedes?" Éste es un momento decisivo para la Iglesia– es en este momento que llegamos a ser un "pueblo de mesa." De este momento en adelante, nuestra fe se centrará en la Mesa de la Eucaristía, y encontrando al Cristo que recibimos– el Cristo Divino que transformará nuestras vidas. Este mismo Cristo, después de 2000 años, es ofrecido ante ustedes y ante mí, el día de hoy. Acerquémonos al Pan de Vida y al Cáliz de la Salvación.
- Padre Bill
Escuchamos a las personas en tiempos de Josué que dicen que sí, sí seguirán a Dios quien los liberó de Egipto y no seguirán a los otros dioses en su alrededor. Al pasar los siglos, después de escuchar a Jesús que dice que Él es pan para ser comido, los descendientes de Siquién dijeron que era difícil aceptar y lo dejaron. Cuando Jesús le preguntó a los doce, respondieron con un fuerte "Sí," "Amén, hemos llegado a creer y estamos convencidos que eres el Santísimo de Dios." Pregúntense, ¿a caso la familiaridad ha dado satisfacción cuando se trata de la Eucaristía para nosotros? ¿Estamos acostumbrados a este misterio que muy poco nos asombramos? ¿Cómo dicen "Amén" antes de recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo? ¿Qué cambio deberíamos de tener al recibirlos?
Tómense el tiempo esta semana para reflexionar sobre su creencia en la Eucaristía. Pídanle a Cristo que esté con ustedes al rezar para que sus respuestas no sean sólo por palabra, pero que lo vivan diario.
Muchas gracias a todos quienes trajeron materiales escolares y a Sofía Berkley y a sus ayudantes quienes hicieron el evento escolar posible. Tuvimos a muchos niños listos para el primer día de clases.
Que tengan una semana agradable,
Hermana Karen