Los hombres sabios “partieron hacia su país por otro camino,” así termina el Evangelio sobre la epifanía. Eso nos dice algo del carácter del sabio, ¿no es así? No están ligados con el pasado al momento de que ya no les sirve. Hay un lugar para honrar la Tradición, ¡Pues piénsale un poco, sin la tradición no habría lugar para la epifanía! Sin embargo, la fiesta misma celebra la creatividad de estos tres caminantes sabios que escogieron una ruta diferente a casa, pues sólo de esta manera pudieron llegar a casa en paz. ¿Te encuentras sin salida en este momento? ¿Sientes la necesidad de cambio? Si es así, estás en un buen lugar al rezar en el Altar de la Epifanía.
Pidámosle al Dios de los Caminantes que nos guíe a cada uno de nosotros, por nuevas y viejas rutas, a través de nuestras dificultades presentes hacia una verdadera libertad y alegría.
viernes, 2 de enero de 2009
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